Cuándo empezar a llevar al niño al dentista

Generalmente, durante su primer año de vida, un bebé suele acudir al pediatra más de 5 veces al año para controlar su evolución, sin embargo, hay muchos padres que no saben a qué edad deben llevar a sus hijos al dentista, ya que en muchos casos los consideran aún muy pequeños.

Sin embargo, retrasar la visita de tu hijo al dentista más de lo debido puede ocasionar problemas graves en un futuro, como una maloclusión severa. Detectar estas cosas a tiempo es clave para asegurar una buena salud bucodental en su edad adulta.

¿Cuándo debo llevar a mi hijo al dentista?

Desde la Sociedad Española de Odontopediatría aconsejan llevar a nuestros hijos al dentista antes de que cumplan su primer año de vida. Durante estas visitas, el odontopediatra te indicará qué herramientas debes utilizar para intentar que tu hijo no padezca caries dental durante la infancia y evitar, así, posibles visitas al dentista para tratarlas.

Acudir al dentista cuando tus hijos son pequeños te ayudará a que estos se vayan familiarizando con el ambiente y a obtener consejos y asesoramiento para evitar que este sufra dolor de muelas en un futuro.

La caries en la primera infancia, el gran reto de padres y odontólogos

Sin duda, una de las preocupaciones más habituales de los padres con respecto a la salud bucodental de sus hijos es la aparición de caries, una de las enfermedades bucodentales más comunes durante la infancia.

Este hecho, ha provocado que los especialistas recomienden acudir al odontopediatra antes de los 12 meses de edad, para establecer medidas preventivas y fijar, al menos, una revisión al año en caso de que todo vaya bien.

Entre otras cosas, en tu visita al odontopediatra se explicará porqué es necesario cuidar de los dientes de leche si al final estos se caen. Una boca libre de caries en la primera infancia, y con una buena higiene bucodental, está relacionada con una boca sana en la edad adulta, es por ello que las visitas al odontopediatra durante la infancia son imprescindibles.

Al contrario de lo que muchos padres creen, los dientes de leche deben ser cuidados con esmero, ya que una infección de estos puede afectar gravemente a los dientes permanentes que se encuentran justo por debajo.

A partir de los 3 años de edad, los niños ya suelen tener todos sus dientes de leche en la boca, por lo que hay que mostrar especial atención a la higiene oral de nuestros hijos. A partir de los 5 años, durante el periodo del recambio dentario, las revisiones en el dentista deben ser más frecuentes para evitar complicaciones en la edad adulta y subsanar los errores a tiempo.

A medida que van creciendo, los niños y las niñas deben ir mejorando su habilidad para el cepillado dental. Cuando ya tengan una edad donde se les otorgue cierta responsabilidad, las revisiones podrán realizarse una vez al año. El odontopediatra debe valorar los factores de riesgo individuales de cada niño para poder establecer las pautas necesarias y recomendar la programación de las revisiones dentales.