La salud de tus encías: La clave de tu bienestar general

Las enfermedades periodontales son una de las principales causas de pérdida dental en adultos y están asociadas a complicaciones más allá de la boca. Entender qué las causa, cómo se manifiestan y la importancia de su prevención puede ser clave para mejorar tanto la salud oral como el bienestar general. 

 

Las encías desempeñan un papel muy importante en la protección de los dientes, pero si no se cuidan adecuadamente, las bacterias pueden acumularse y desencadenar problemas que van desde la inflamación hasta la pérdida dental.

 

¿Qué es la encía y por qué es tan importante?

 

La encía es una parte vital del periodonto, el conjunto de tejidos que mantienen a los dientes firmemente sujetos en su lugar. Su función principal es proteger el hueso alveolar y las raíces dentales de la invasión de bacterias. Cuando está sana, la encía es de un color rosa coral, tiene una textura firme y no sangra durante el cepillado. Este tejido actúa como un sellador natural contra agresiones bacterianas y físicas.

 

Sin embargo, factores como una higiene bucal deficiente, el tabaquismo o incluso ciertos medicamentos pueden alterar este equilibrio y propiciar el desarrollo de enfermedades periodontales. La falta de una limpieza adecuada facilita la acumulación de placa bacteriana, que es el origen de la gingivitis y la periodontitis. 

 

Causas y progresión de las enfermedades periodontales

 

La principal causa de las enfermedades periodontales es la acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías. En una boca sana, existe un equilibrio entre las bacterias y el sistema inmunitario, que defiende al organismo de estas amenazas. Sin embargo, cuando no se elimina la placa adecuadamente mediante el cepillado y el uso del hilo dental, las bacterias comienzan a multiplicarse, produciendo toxinas que inflaman las encías.

 

La primera etapa de la enfermedad periodontal es la gingivitis, caracterizada por la inflamación de las encías y el sangrado durante el cepillado. Esta fase es reversible si se trata a tiempo. Sin embargo, si la gingivitis no se trata, puede avanzar a periodontitis, una condición más grave en la que se daña el hueso que sostiene a los dientes. En casos avanzados, la periodontitis puede llevar a la pérdida de dientes y afectar la calidad de vida de la persona.

 

Además, factores como la predisposición genética, el consumo de tabaco y enfermedades sistémicas como la diabetes pueden acelerar la progresión de estas enfermedades. Los fumadores, por ejemplo, son más propensos a desarrollar periodontitis debido a la reducción del flujo sanguíneo en las encías y a la disminución de la respuesta inmunitaria, lo que dificulta la detección temprana del problema.